Oficialmente, empezó la primavera y nuestras calebs favoritas, nos muestran cuáles son los vestidos que no pueden faltar en tu clóset.
Invertir en un vestido blanco es siempre una buena idea. Sienna Miller nos da la versión definitiva con este diseño de escote, bardot y bordado suizo de Polo Ralph Lauren. La actriz lo llevó a una de sus citas ineludibles, el torneo de tenis de Wimbledon.
Por lo contrario, un vestido negro sin ningún tipo de adorno como el que lleva Victoria Beckham, un modelo que, por cierto, la diseñadora británica ha convertido en la pieza estrella de su colección. A menudo en la simplicidad está la elegancia.
Además, este año no dejaremos de ver vestidos de tweed. No solo Carlota Casiraghi ha sucumbido a ellos, también Olivia Palermo confirmaba con este look la tendencia en la Semana de la Moda de París.