Adriana Flores: El corazón de una madre en la política

El nacimiento de Carlos durante la pandemia, trajo consigo desafíos y oportunidades únicas, incluyendo el aislamiento que, si bien fue difícil, le permitió dedicarse completamente a la maternidad en los primeros y cruciales meses, pudo estar en la etapa de la lactancia con su bebé.

Por ello les dice a todas las mujeres que son o serán madres que: “Disfruten de esta etapa, aunque conlleve dolor y esfuerzo físico, pero es una experiencia única en la vida,” aconsejó.

En cuanto a la combinación de sus roles como madre y política, Adriana confesó que no es fácil. Las largas horas de trabajo y la culpa ocasional por no estar siempre con su hijo son compensadas con esfuerzos conscientes para equilibrar su tiempo. Fuera de las campañas, se asegura de estar presente en los momentos más importantes del día para Carlos, desde el despertar hasta la hora de dormir.

A pesar de los miedos iniciales y los desafíos continuos, Adriana ha encontrado maneras de superarlos, agradeciendo incluso las lecciones aprendidas al ser madre soltera. “Hay ventajas porque tenemos la posibilidad de tomar decisiones y guiar a nuestros hijos,” reflexionó.

Además, el que Carlitos le acompañe ocasionalmente a sus recorridos le permite a él interactuar con pequeños de otras comunidades, colonias o municipios, y conocer acerca del trabajo de su madre.

Adriana es consiente que los hijos son quienes nos enseñan en muchas ocasiones las mejores lecciones y en este caso, a ella le ha enseñado a ser más empática y colaborativa, pues Carlitos siempre está preocupado por los demás y eso me ha enseñado a ser más consiente de las necesidades ajenas.

Cuando piensa en Carlos, a Adriana se le llena el corazón de amor y felicidad. Su hijo no solo es un gran compañero de aventuras, sino también su maestro en muchas lecciones de vida, por ello quisiera plasmar un mensaje para Carlitos:

“Hijo, espero que cuando seas un joven grandioso y exitoso, sepas que siempre te pensé y soñé con tu llegada, y me hiciste la mujer más feliz, deseo que seas inmensamente feliz, porque a eso venimos a esta vida, hijo, a ser felices”

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