Desde hace unas cuantas décadas el tema de la fertilidad en las parejas es cosa de acuerdo y planeación, pero ¿Qué pasa cuando este objetivo no se alcanza? ¿Hay algún procedimiento que sea más natural para concretar una concepción exitosa?
De acuerdo a las investigaciones de la Dra. Lina Gabriela Villar Muñoz, especialista en Biología de la Reproducción Humana, a través de un comunicado dio a conocer qué: “Gracias a los constantes esfuerzos realizados en investigación científica, hoy una de las enfermedades que va en incremento a escala global, como es la infertilidad, se ha dado a conocer uno de los descubrimientos más importantes en décadas: la progesterona juega un papel fundamental en la preparación del útero de la gestante, siendo ésta el principal desencadenante natural de la ovulación y no el estradiol, como se pensaba”.
Lo anterior se traduce en que gracias a los estudios aportados se ha encontrado una manera más eficaz para lograr una gestación exitosa: “Mi principal objetivo es que el útero esté listo para la implantación, ya que, durante el embarazo natural, el útero se prepara mediante la producción de progesterona a través del cuerpo lúteo, es decir, el tejido que se forma una vez que se ha ovulado; sin embargo, al no haber ovulación natural en un proceso de FIV, es necesario contar con progesterona adicional”, explicó la Dra. Villar.
Por su parte, el Dr. Israel Maldonado Rosas, Embriólogo, especialista en Biología de la Reproducción Humana, fundador de la clínica de fertilidad CITMER, afirmó que durante los últimos 75 años el desencadenante fisiológico de la ovulación era un misterio y, en su mayoría, se creía que era la hormona estradiol. Además, se utilizaban hormonas como gonadotropina (hCG) y leuprolida como sustitutos, pero ninguno de ellos reproducía un efecto de disparador natural, por lo que la mayoría de los pacientes requería de múltiples elementos sintéticos como inyecciones diarias, geles y muchos más que sólo podían ofrecer progesterona sintética la cual, incluso, podría comprometer la efectividad del proceso de Fertilización In Vitro.
Aunque para muchos especialistas este descubrimiento era incongruente ya que justamente la progesterona es el componente principal de todas las píldoras anticonceptivas, diseñadas específicamente para prevenir la ovulación; sin embargo y, gracias a su mente abierta, su entrañable deseo por buscar soluciones, y a que el Dr. Dozortsev, es con quien recientemente trabajó en el novedoso proceso Term StimTM para mejorar el tiempo de maduración del óvulo, la Dra. Villar puso en marcha la teoría con su paciente utilizando solo una sola inyección de 10 mg de progesterona natural para ver si funcionaba.
“Esta cantidad es 10 veces menor que la cantidad de progesterona en las inyecciones diarias que deben aplicarse por 3 meses después de la ovulación en los protocolos actuales y, con tan sólo eso, logramos producir la ovulación y un cuerpo lúteo de buena calidad”, comenta la especialista.
Finalmente, la maravillosa noticia sobre este descubrimiento en la que CITMER Medicina Reproductiva toma un importante lugar en la historia de la Reproducción Asistida mundial, se aceptó en un informe que describe su caso para la publicación en el Journal of Assisted Reproduction and Genetics, una revista líder en fertilidad: “Ovulación y nacimiento después de la administración de un activador de progesterona: informes de dos casos” firmado por: Lina Villar, Beata Tralik, Michael P. Diamond, Michael Allon, Israel Maldonado y Dmitri I. Dozortsev.
Marlene y Ariadna son las bebés cuyo nacimiento es el primero de su tipo en el mundo y abre la puerta a un cambio trascendental en la reproducción asistida.