El Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar se celebra cada 30 de marzo para reconocer el trabajo vital que realizan millones de mujeres en todo el mundo. A menudo invisibles y marginadas, las trabajadoras del hogar son responsables de cuidar a los niños, cocinar, limpiar y realizar otras tareas esenciales para el bienestar de las familias.
A pesar de su importancia, las trabajadoras del hogar a menudo enfrentan salarios bajos, largas horas de trabajo y falta de protección laboral básica. Muchas son migrantes que enfrentan discriminación y abuso, lo que las hace especialmente vulnerables a la explotación y la violencia.
En México, a principios de este 2023, la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) incrementó las remuneraciones para profesiones, oficios y trabajos especiales a la par del aumento de 22% en el salario mínimo general. Para las trabajadoras del hogar el referente quedó en 188 pesos diarios en la mayor parte del país y en 260 pesos diarios para la frontera norte.
En muchos países, las trabajadoras del hogar están excluidas de las leyes laborales que protegen a otros trabajadores, lo que significa que no tienen derecho a vacaciones pagadas, días de enfermedad, horas extras y otros beneficios básicos. Además, muchas trabajadoras del hogar no tienen acceso a servicios de salud y seguridad social.
Es importante que los gobiernos, los empleadores y la sociedad en general se comprometan a abordar las desigualdades y a garantizar que las trabajadoras del hogar reciban el respeto, la protección y el reconocimiento que merecen.